C130 hercules Venezolano aterrizaje forsozo

La pericia y el constante entrenamiento que reciben los pilotos militares permitieron ayer 30 de abril, que el avión Lockheed C-130HV, siglas 5320 de la Aviación Militar Bolivariana, lograra aterrizar en la Base Aérea El Libertador (Bael) luego de atravesar por una inesperada turbulencia.

El comandante de Bael, general de división Luis Manuel Jatar, explicó que se produjo una turbulencia en aire claro, sin embargo, la experiencia de los pilotos incidió para que no se desencadenara una tragedia.

La aeronave atravesó por esta condición meteorológica inesperada durante segundos, experimentando una pérdida y una ganancia de 4000 pies de altura, lo que ocasionó 81 heridos.

Tras esta emergencia, el avión aterrizó en la Base Libertador, ubicada en Palo Negro, municipio Libertador del estado Aragua, localizado a 100 kilómetros de Caracas, capital de la República.

Jatar indicó que este fenómeno sorprendió a la tripulación y afectó la aeronave C-130 que cubría la ruta social Puerto Ayacucho-Base Libertador con 101 pasajeros y siete integrantes de la tripulación a bordo.

La aeronave, perteneciente al Grupo de Transporte Aéreo número 6 de la Aviación Militar, estuvo durante todo el día viernes en las poblaciones de La Esmeralda y San Carlos de Río Negro, en el sur de Venezuela, cumpliendo con el envío de alimentos y materiales de construcción a las comunidades que habitan en esas zonas.

Las personas que resultaron heridas en el avión fueron trasladadas inmediatamente a los centros asistenciales del estado Aragua por más de 40 ambulancias y funcionarios de los organismos de seguridad y salvamento del Estado que dieron respuesta a la emergencia.

De igual forma, los oficiales del Grupo Aéreo de Transporte Nº 6 se distribuyeron por los centros asistenciales para dar apoyo al personal afectado y a sus familiares.

Fotografía: Juliano Demásio